Gabriel Maura Gamazo. Duque de Maura (I), conde de la Mortera (V). Madrid, 25.01.1879 – 29.01.1963. Político e historiador.
António Sardinha, Aliança Peninsular, 1924.
No PROLOGO por Gabriel Maura Gamazo, conde de la Mortera:
busca en la unidad espiritual de las gentes hispanicas, de las que fueron, de las que son y de las que serán, el vinculo que les permita algun dia colaborar unanimes en la realización de sus comunes y gloriosos destinos.
La Alianza peninsular, nuncio venturoso del fecundisimo concierto entre todas las gentes hispanicas de Europa y América, no será jamás posible, mientras no haya arraigado en las entrañas de la raza un altisimo ideal, sofocador de prevenciones y suspicacias, del recuerdo de reciprocos agravios e injusticias, de la incomprensión mútua, del legitimo orgullo y la mezquina vanidad; es decir, mientras lo que nos junte no valga y pese más que loque nos separa.
... mientras no se restablezca en Portugal y en España la normal salud interior, seria vano y quizá, además, contraproducente, cualquier dinamismo más allá de las fronteras propias. Pero la intensidad misma de la crisis actual presagia inmediato su término, y si, en verdad, lo alcanzamos feliz, parecerá asequible y hasta fácil lo que en estos tiempos menguados se antoja a muchos candidamente utópico.
Junio de 1924
No PROLOGO por Gabriel Maura Gamazo, conde de la Mortera:
busca en la unidad espiritual de las gentes hispanicas, de las que fueron, de las que son y de las que serán, el vinculo que les permita algun dia colaborar unanimes en la realización de sus comunes y gloriosos destinos.
La Alianza peninsular, nuncio venturoso del fecundisimo concierto entre todas las gentes hispanicas de Europa y América, no será jamás posible, mientras no haya arraigado en las entrañas de la raza un altisimo ideal, sofocador de prevenciones y suspicacias, del recuerdo de reciprocos agravios e injusticias, de la incomprensión mútua, del legitimo orgullo y la mezquina vanidad; es decir, mientras lo que nos junte no valga y pese más que loque nos separa.
... mientras no se restablezca en Portugal y en España la normal salud interior, seria vano y quizá, además, contraproducente, cualquier dinamismo más allá de las fronteras propias. Pero la intensidad misma de la crisis actual presagia inmediato su término, y si, en verdad, lo alcanzamos feliz, parecerá asequible y hasta fácil lo que en estos tiempos menguados se antoja a muchos candidamente utópico.
Junio de 1924